Las instalaciones necesitan mejorar, aunque la limpieza era notable.

Tuve una estancia agradable. La limpieza en mi habitación fue impecable. Un desayuno delicioso y muy variado cada mañana. El ambiente era familiar y acogedor. Perfecto para un descanso tras explorar la naturaleza deliciosa alrededor. 😊

Ubicación ideal y personal amable

Estuvimos allí 3 noches y la pasamos genial. El lugar es tranquilo y perfecto para explorar. Las habitaciones son un poco pequeñas, pero estaban limpias. La amabilidad de los dueños marcó la diferencia. El desayuno era a base de productos locales, ¡exquisito! Eso sí, el baño era bastante justito, pero te acostumbras.

Pasé 8 días en Posada El Mirador y la experiencia fue maravillosa. Celia, Rafa y Angelines me hicieron sentir como en casa, siempre con cálidas recomendaciones de rutas. El desayuno casero engancha, y aunque las habitaciones son algo justas, su limpieza y atención constante destacan. ¡Quiero volver ya!

decoración tradicional, ampliamente recomendados para rutas, detalles interesantes

Las instalaciones requieren varias mejoras, habitaciones y baños pequeños, se escucha todo lo que pasa en otras habitaciones, un enchufe suelto y una lámpara rota no son aceptables!!!

Las instalaciones requieren mejoras, como en el caso de algunos enchufes que estaban sueltos y una lámpara que no funcionaba. Aunque las habitaciones son un poco pequeñas, se sentían acogedoras y estaban limpias. En cuanto a la comida, el desayuno con productos envasados era suficiente pero podría ser más variado. Además, se escuchaba bastante ruido de otras habitaciones, lo que puede afectar la tranquilidad.

Qué delicia el desayuno! Cada mañana se presentaba como un festival de sabores, desde tortitas hasta quesada. Y no olvidemos esa pizzería medieval El Collado de las lobas. ¡10€ por una pizza enorme! Además, la limpieza y atención de Celia, Rafa y Angelines fueron excepcionalmente acogedoras.

Aunque la habitación era un poco ajustada y podéis escuchar ruidos de otras estancias, con tanto encanto por parte del personal, eso se olvida rápido. ¡La experiencia fue más que satisfactoria!

Todo perfecto, cumple su función. Desayuno con productos locales y variedad diaria muy agradable.

La habitación era un poco ajustada y el baño muy pequeño, pero todo estaba limpísimo. Me gustó la decoración clásica, aunque podría ser un poco más moderna. Las camas eran un poco ruidosas, pero no estropeó la estadía. Estaba cómodo para descansar después de estar todo el día explorando la zona. En general, muy acogedor, un ambiente familiar que se siente bien.

Ideal para desconectar

Los alrededores, llenos de naturaleza, me dejaron sin palabras. Cada mañana, al despertar, un desayuno casero muy rico y familiar me hacía sentir en casa.

No fue barato, pero estaba bien.

Buena atención, el desayuno estaba increíble. Wi-Fi limitado y habitaciones pequeñas.

en mi reciente estancia en lavín, el trato de los dueños fue excepcional. rafa nos recomendó rutas increíbles y un restaurante con pizzas enormes a solo 10€. el desayuno casero era delicioso, con ingredientes de la zona y una variedad diaria que me sorprendió, ¡no quería irme!

la habitación era algo pequeña.

recomiendo este lugar insistentemente for un corto viaje de fin de semana,

Acogedor ambiente, cálido trato, con un desayuno excepcional que incluye productos locales frescos y un café riquísimo que me hizo sentir como en casa, además de la conveniente ubicación que permite explorar la zona fácilmente ya que está situada a solo 54 km del aeropuerto.

Nada, todo estuvo bien.

la posada el mirador tiene una atmósfera acogedora, destacando la amabilidad del personal. perfectas para descansar después de explorar los bellos miradores y parques del entorno! además, el desayuno es delicioso! 😊

el wifi podría ser mejor 🤔.

Las habitaciones tienen todo lo necesario, ofreciendo un espacio acogedor a pesar de ser un poco pequeñas. La limpieza es notoria y hace la estancia más agradable.

No hay ascensor, lo que puede ser un problema si te toca la tercera planta, especialmente si llevas equipaje. Además, se oyen los ruidos de otras habitaciones, lo que puede romper un poco la tranquilidad que se busca. Las camas son ruidosas y algo incómodas, dependiendo de tus preferencias personales, y algunos elementos como un enchufe suelto y una lámpara que no funcionaba pueden irritar a algunos.